¿Y si tú también fueras bisexual?
Así es como empieza uno de esos típicos test que salen en revistas de actualidad. Si, en esas revistas que te dicen como tienes que vestir, que tipo de maquillaje sirve para cada ocasión y cuál es la mejor forma de ligarte a un chico.
Durante las vacaciones de semana santa, he podido ojear alguna revista de este tipo y he recordado mi adolescencia. Grupos de chicas, sentadas al rededor de una mesa realizando los test superficiales de las revistas.
Test como el de la frase del principio, donde al final te decían como eras tú y que tenías que hacer.
No solo eso, además, en este tipo de revistas podemos encontrar muchos artículos relacionados con temas sexuales. Temas como: " rollos de una noche; ¿de verdad merecen la pena?" o " que significan tus sueños eróticos".Leyendo estos artículos, escritos para mi entender por periodistas poco informados sobre estos temas, me salta un sentimiento de angustia terrible.
Muchos adolescentes leen semanalmente o mensualmente revistas en las cuales el grado de fiabilidad, a mi entender es muy bajo. Artículos donde les explican cosas que no son reales y que además les marcan pautas de actuación incorrectas o les dan información muy precaria de temas como el sexo o sobre la forma de ser de ellos mismos.
Las revistas de este tipo intentan generalizar a la población, dándoles a los adolescentes información muy errónea de cómo comportarse o como actuar. Modas, peinados, consejos. Todo aquello que el adolescente necesita saber, pero claramente, no de una revista.
Por eso mi pregunta es: ¿hasta qué punto un adolescente puede ser influido por esta información? Cuando un adolescente lea artículos sobre la ropa que lleva la Paris Hilton, o test sobre podría gustar a un chico o no; ¿hasta qué punto puede influir eso en su vida? Claro, querrá comprarse las mismas camisetas de los famosos, se emocionara porque en el test le ha salido la solución A: " A ese chico le gustas" o se entristecerá porque le ha salido la solución C: " No tienes nada que hacer".
Los medios de comunicación, grandes constructores de prejuicios. Gracias a ellos, los educadores sociales tendremos más trabajo.
-¿Gracias?
... Por una adolescencia sana...Educadores sociales...